viernes, 29 de octubre de 2010

LOS RELOJES SE RETRASAN UNA HORA LA MADRUGADA DEL SABADO AL DOMINGO

LOS RELOJES SE RETRASAN UNA HORA LA MADRUGADA DEL SABADO AL DOMINGO

Aviso general a todos los jugadores, clubs, arbitros, entrenadores y aficionados de la jornada del domingo.


Como todos los años, tal como establece la normativa de la UE, durante la madrugada del último domingo de octubre, es decir, el próximo día 31, los relojes se retrasarán una hora para favorecer el ahorro de energía y aumentar las horas de luz solar. A las 03:00 horas de este domingo, las manecillas del reloj deberán retrasarse 60 minutos hasta las 02:00 horas, por lo que se dormirá una hora más.

El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Desde la aprobación de la novena directiva, por el Parlamento y Consejo Europeo, en 2001, que está incorporada al ordenamiento jurídico español, este cambio se aplica con carácter indefinido. El carácter indefinido de la aplicación del cambio de hora se ha adoptado por entenderse que «el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros ramos de la industria, requiere una programación estable a largo plazo».

Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) --entidad pública empresarial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio--, el potencial de ahorro en iluminación en nuestro país, por el cambio de hora , durante los últimos meses en los que éste ha tenido efecto (finales de marzo hasta finales de octubre) puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponderían al potencial de los hogares españoles, lo que suponen seis euros por hogar. Los otros 210 millones de euros se ahorrarían en los edificios del sector público.