Carlos, entrenador del equipo infantil, abandona el club por motivos laborales.
Buen entrenador y mejor persona, va a dejar un vacío difícil de llenar. Esperemos que no sea un adiós para siempre y sí un hasta luego. ¡QUÉ TE VAYA MUY BIEN!
Carlos, propulsor de este blog y asiduo colaborador, nos ha enviado una carta de despedida que publicamos a continuación:
Parece como si hubiera estado toda la vida en este club. Un club que desde que lo conozco, unos cuantos años ya, ha sabido darle un buen empujón a ese deporte que tanto amo, el baloncesto.
El año pasado, gracias a David Garzón, el alma de este club en el organigrama técnico, junto a tantos otros, pude entrar en la categoría de infantil y poder ejercer como entrenador de baloncesto de manera oficial por primera vez en mi vida. La experiencia en categorías inferiores era corta, un año como segundo entrenador de juveniles en el Club Mireste y toda una vida ejerciendo las labores de capitán-entrenador en los seniors de dicho club. Del cual, todavía ejerzo hasta que el cuerpo aguante. En la 2009-2010, el CDB Miguel Servet me brindó con una plantilla amplia, una gran oportunidad. Los principios no fueron buenos. La adaptación de un entrenador a otro se nota, y desde un principio opté por aplicar mis escasos conocimientos de la vieja escuela, esa que no se aprende en ningún lugar oficial, para hacerle ver a los niños, que el baloncesto, además de ser un deporte de equipo, debía ser un deporte que enseñara valores en la vida.
Tampoco, me escondí a la hora de pregonar que yo lo que quería también es ganar. Desde un principio me arriesgué a ello y, aunque supiera que con dicho equipo no iba a llegar lejos, tomé la iniciativa y expuse los motivos suficientes a los jugadores para que compitieran entrenamiento tras entrenamiento y no bajaran los brazos. Costó, pero el esfuerzo mereció la pena. Tuve en mi haber a casi veinte personas excelentes. Todos, con sus pros y sus contras, pero a todos, supe sacarle en algún momento, una sonrisa y, lo mejor de cada uno en sus facetas de jugador. Manu, Víctor, Jorge, Alberto, Miguel Ángel, Miguelito, José Ramón, David, Jesús, María y los que el año pasado también estuvieron y este año ya no están porque cambiaron de equipo o subieron a cadete, Pablo, Ángel, Isabel, Carmen, Lucía, Raúl y Samu.
Gracias y lo siento. Lo siento por abandonar el barco a mitad de temporada y en mitad de la búsqueda de un nuevo sueño. Nuevas expectativas laborales me esperan, y aunque no lo creáis, si el tiempo me lo permite, nunca os dejaré de seguir. Ya sea como entrenador, árbitro o, quién sabe, dentro de unos años, como jugador enfrentándonos en una pista de baloncesto.
Gracias por este año y medio. Gracias, porque con ustedes he aprendido a valorar más a este deporte. Seguid aprendiendo y seguir creciendo.
Un abrazo. Carlos