En un partido casi perfecto la selección dio un golpe de autoridad en el campeonato derrotando al anfitrión con gran autoridad. Navarro en la primera mitad y Pau Gasol, en la segunda, volvieron a liderar el triunfo español
(Foto FIBA Europe/Elio Castoria)
Redacción, 4 Sep. 2011.- España disipó cualquier atisbo de duda con una contundente victoria sobre Lituania (79-91). La selección completó una actuación portentosa durante muchos minutos frente a un equipo que llegaba cargado de peligrosidad pero que tuvo que rendirse a la evidente superioridad de un equipo español que dio un recital de juego e hizo un homenaje al baloncesto.
Y es que si la perfección en el baloncesto existe no puede variar mucho de lo que ofreció España en la primera parte. Fantástica, mágica, genial... póngale el adjetivo que quiera, busque en la Real Academia de la Lengua Española, pero seguro que agota los términos y no acabaría de hacer justicia con lo visto en Panevezys. Fue una exhibición de magnitud histórica donde los 62 puntos conseguidos en el hogar del baloncesto no tenían precedentes equiparables.
España anotó 10 triples (10/16) para cerrar dudas y capturó 17 rebotes y recuperó cinco balones para demostrar que su defensa está fuera de dudas. Números estos que están al alcance de muy pocos equipos, pero que quedaban en nada al ver como la hoja de estadísticas decían que España había repartido 16 asistencias en 20 minutos. La generosidad de su ataque era el reflejo perfecto de la belleza de su juego. Si en Lituania el baloncesto es poco menos que una religión, el dogma de España abría los ojos a los creyentes de este deporte.
Lituania trató de reaccionar de diferentes formas, pero todas estériles. La entrada en el partido de Jonas Valanciunas fue silenciada con 18 puntos de Juan Carlos Navarro (acabó con 22) en la primera mitad. Luego, el despertar triplista de los Martynas Pocius, Rimantas Kaukenas ySarunas Jasikevicius, fue sepultado por un imperial tercer cuarto de Pau Gasol (17 puntos y cuatro rebotes). Él fue el líder en los momentos en los que Lituania se acercó e hizo que cualquier atisbo de remontada sólo quedara en ligero susto porque la ventaja nunca bajó de los 12 puntos.
La excelencia mostrada durante tantos minutos hacían que en ningún momento la victoria peligrase. Y es que el ataque nunca dejó de sumar, la defensa nunca se dio un descanso y, en definitiva, España siempre fue, simplemente, la mejor España.
(Foto EFE)
Navarro inicia el recital
España salió al encuentro con el guión cambiado y lejos de buscar a sus hombres altos, las canastas iniciales llegaron de su base y alero. El comienzo era inesperado pero bueno, aunque Lituania respondía perfectamente y Paulius Jankunas, actor invitado en el quinteto lituano, empataba el choque al poco de comenzar.
La primera canasta de un hombre alto en España llegó de la mano de Marc Gasol. Sorprendentemente, la estrella del equipo, Pau Gasol, era el único que restaba por anotar. Se habían consumido cinco minutos y todavía no había lanzado a canasta. Ahora bien, cuando lo hizo fue para completar un espectacular alley-opp que lanzaba a la selección en el encuentro (7-13).
Antes del encuentro, de España se decían dos cosas: que era un equipo adormecido en defensa y que su tiro exterior era un lastre. Pues bien en apenas un cuarto de partido, esas dos críticas quedaron aparcadas en el contenedor de la basura. En un arranque espectacular, España lograba un parcial de 16-0 mostrando una gran intensidad defensiva y acierto triplista (3/5).
Cualquier inicio soñado bien podría asemejarse al 7-22 que reflejaba el marcador a falta de dos minutos y medio. Lituania había sido bloqueada por el rival y permaneció más de cinco minutos sin anotar una sola canasta en juego. Y como en pista no habían soluciones Kemzura se acordó que tenía un gigante en el banquillo al cual poder recurrir. Jonas Valanciunas asumió el envite y su entrada en el encuentro fue la solución a los problemas de ataque con nueve puntos en la primera mitad.
Pero, si los puntos del pívot parecían ser un alivio, lo que resultaba un auténtico tormento lituano era el festival anotador de ese genio llamado Juan Carlos Navarro. Un tipo diferente al resto, capaz de lamentar dos fallos finales cuando previamente había lanzado a España con 15 puntos en un cuarto... ya saben, cosas de genios a los que nunca les gusta perder (o fallar). La fantástica exhibición del escolta dinamitaba el partido y ponía en órbita a la selección (12-31).
El mejor dibujante no hubiera hecho un lienzo más hermoso para la afición española porque la excelencia de la selección se prolongó en el inicio de segundo cuarto. Felipe Reyes hacía buenas las defensas de Sergio Llull, Pau Gasol y Ricky Rubio y Pau Gasol completaba un dos más uno para adquirir una máxima diferencia del encuentro (12-38).
Roto el partido, éste enloqueció y si Kaukenas echaba una mano a Valanciunas, Llull y Calderón lanzaban, a modo de sendos triples, flechas que se incrustaban en el corazón de Lituana, callaban un pabellón y dejaban en mal lugar a todos quienes dudaron de un base del que nunca se puede dudar. José Manuel Calderón (12 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y dos recuperaciones en la primera mitad) era el líder perfecto, el cerebro inteligente y la voz cantante de un equipo que completaba la mejor canción de amor que se recuerda en dos años (23-49).
(Foto EFE)
Pau Gasol impone la ley del más fuerte
España rondaba los 30 de ventajas frente a un equipo que no estaba jugando mal, simplemente no le dejaban jugar mejor porque a poco que respiró, Pocius y Jankunas lograron dos jugadas de dos más uno para demostrar que Lituania también juega y muy bien a esto del baloncesto. Pero claro si alguien juega bien a esto son dos tipos como Juan Carlos Navarro y Pau Gasol. El primero, metido a estrella brutal con 18 puntos en la primera parte, el segundo, como líder perfecto sin reclamar su corona pero siendo el rey y cerrando una primera parte mágica con un triple tan perfecto como el espectáculo visto hasta el momento (36-62).
España se quedó con las ganas de superar la treintena de diferencia en la primera mitad, pero este reto lo consiguió al poco de empezar el tercer cuarto. Un triple de Rudy y una canasta de Pau Gasol ponían el más 31 (36-67). Fue un punto de inflexión porque entonces Martynas Pocius asumió galones de jefe y espetó al equipo con varias acciones positivas. Un triple suyo y otro deKalnietis hizo un mini parcial que fue silenciado por la soberbia actuación de Pau Gasol en este período.
El de Sant boi había esperado pacientemente su turno, no había buscado más protagonismo del necesario, pero el partido acabó virando a él y los focos por fin alumbraban su enorme figura. Su despertar anotador era la mejor forma de impedir que Lituana creyera en remontadas imposibles como la de hace un año en Izmir (46-74).
Pese a la dificultad Lituania lo seguía intentado y Kaukenas encadenaba dos nuevas canastas y un triple de Sarunas Jasikevicius reducían la ventaja española en casi una decena de puntos (55-75). No todo podía ser perfecto y hasta España se podía permitir el lujo de flojear unos instantes. Por primera vez en el encuentro, Lituania encontraba fluidez en su juego e inteligencia en sus pases. Se notaba el peso del mando de Jasikevicius.
Después de muchos minutos, un rebote ofensivo de Jasaitis con su posterior canasta rebajaba al diferencia a los 19 puntos. El pabellón volvía a rugir y por instantes se podía pensar en una pájara. Pero eso es algo que España no iba a permitir y acto seguido lo dejó muy claro con un triple esquinero de Navarro y un soberano tapón de Serge Ibaka. Dos golpes directos al rostro de la confianza lituana. España no dejaba resquicios a la sorpresa (59-81).
(Foto EFE)
El partido tenía ritmo, se jugaba con alegría y las interrupciones que otros rivales plantearon al equipo no las presentaba Lituania. Quizá fue ese un error que España entendió y con libertad para jugar siguió disfrutando con su defensa, pero, sobre todo, con el ataque de sus jugadores. El paso de los minutos nos dejaba nuevos protagonistas e Ibaka demostraba que su importancia puede ser vital en el devenir del Eurobasket. Seis puntos suyos en el arranque del último cuarto (anotó los 10 puntos del equipo en este período) ponían el punto y final a las ya escasas esperanzas de remontada que sobrevolaban el pabellón.
España se llevaba la victoria a casa, daba descanso a sus estrellas y conseguía mantener la intensidad en su juego para que la diferencia nunca bajase de los 10 puntos. Al final el resultado decía que la diferencia entre uno y otro equipo era de 12 puntos, pero el juego evidenciado habla de baloncestos que estaban en dos mundos muy distintos. El de España estaba asentado en la excelencia.
LITUANIA | 79 | ||||||||||||||
N | Nombre | Min | P | T2 | T3 | TL | R.T. | RD | RO | AS | BR | BP | T | FP | VAL |
*4 | Kaukenas, R. | 27 | 11 | 3/5 | 1/1 | 2/2 | 1 | 1 | 0 | 3 | 0 | 2 | 0 | 2 | 9 |
*5 | Kalnietis, M. | 24 | 7 | 2/3 | 1/6 | 0/0 | 2 | 0 | 2 | 3 | 0 | 2 | 0 | 0 | 4 |
6 | Delininkaitis, T. | 3 | 3 | 0/0 | 1/1 | 0/0 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 4 |
7 | Pocius, M. | 25 | 11 | 3/4 | 1/3 | 2/3 | 2 | 0 | 2 | 3 | 0 | 1 | 0 | 2 | 9 |
*8 | Jankunas, P. | 7 | 8 | 2/3 | 1/1 | 1/1 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 4 | 4 |
9 | Songaila, D. | 18 | 4 | 2/7 | 0/0 | 0/0 | 4 | 4 | 0 | 2 | 1 | 3 | 0 | 4 | -1 |
*10 | Jasaitis, S. | 26 | 6 | 3/5 | 0/3 | 0/0 | 5 | 3 | 2 | 2 | 1 | 1 | 0 | 0 | 8 |
11 | Valanciunas, J. | 16 | 13 | 5/7 | 0/0 | 3/5 | 2 | 2 | 0 | 3 | 0 | 0 | 1 | 4 | 11 |
12 | Lavrinovic, K. | 21 | 3 | 0/1 | 1/2 | 0/0 | 8 | 8 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 10 |
13 | Jasikevicius, S. | 16 | 6 | 1/2 | 1/2 | 1/1 | 0 | 0 | 0 | 3 | 0 | 3 | 0 | 3 | 1 |
14 | Petravicius, M. | DNP | 0 | / | / | / | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
*15 | Javtokas, R. | 18 | 7 | 3/3 | 0/0 | 1/2 | 3 | 3 | 0 | 1 | 0 | 0 | 1 | 1 | 10 |
Total | 79 | 24/40 | 7/19 | 10/14 | 29 | 23 | 6 | 21 | 2 | 12 | 2 | 20 | 69 |
ESPAÑA | 91 | ||||||||||||||
N | Nombre | Min | P | T2 | T3 | TL | R.T. | RD | RO | AS | BR | BP | T | FP | VAL |
*4 | Gasol, P. | 30 | 17 | 5/12 | 2/3 | 1/1 | 4 | 4 | 0 | 3 | 0 | 1 | 1 | 1 | 15 |
*5 | Fernandez, R. | 30 | 8 | 1/1 | 2/3 | 0/0 | 5 | 2 | 3 | 4 | 3 | 1 | 0 | 4 | 14 |
6 | Rubio, R. | 15 | 0 | 0/1 | 0/0 | 0/0 | 1 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 1 |
*7 | Navarro, J. | 26 | 22 | 0/4 | 5/9 | 7/8 | 1 | 1 | 0 | 4 | 0 | 0 | 0 | 1 | 17 |
*8 | Calderón, J. | 25 | 12 | 1/3 | 3/8 | 1/2 | 4 | 2 | 2 | 4 | 2 | 0 | 0 | 3 | 11 |
9 | Reyes, F. | 9 | 4 | 2/4 | 0/0 | 0/0 | 1 | 0 | 1 | 2 | 0 | 0 | 0 | 3 | 2 |
10 | Claver, V. | DNP | 0 | / | / | / | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
11 | San Emeterio, F. | DNP | 0 | / | / | / | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
12 | Llull, S. | 22 | 5 | 0/2 | 1/2 | 2/2 | 0 | 0 | 0 | 4 | 1 | 1 | 0 | 3 | 3 |
*13 | Gasol, M. | 25 | 8 | 3/6 | 0/0 | 2/2 | 8 | 6 | 2 | 4 | 0 | 4 | 0 | 2 | 11 |
14 | Ibaka, S. | 17 | 15 | 7/9 | 0/0 | 1/2 | 9 | 6 | 3 | 0 | 0 | 0 | 2 | 4 | 19 |
15 | Sada, V. | 2 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/0 | 1 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Total | 91 | 19/42 | 13/26 | 14/17 | 34 | 23 | 11 | 25 | 7 | 7 | 3 | 21 | 93 |