Hacía dos años que no se celebraba el tradicional partido de fin de temporada entre padres contra hijos. Por fin este año se ha vuelto a recuperar una tradición que no se tenía que haber perdido. Y además, se ha visto una novedad: los entrenadores han participado.
El partido estuvo bastante entretenido, sobre todo para el equipo de "padres-entrenadores", que sorprendieron con su juego y su alto porcentaje de anotación. Poco a poco el equipo de "hijos" fueron demostrando la gran calidad que poseen y se fueron acercando en el marcador. Al final se logró el propósito, que no era otro que el pasar un rato agradable todos juntos. Ahora a cargar las pilas para llegar con muchas ganas al inicio de la próxima temporada. Muchas gracias a todos los que pudieron asistir.