
En la segunda mitad nos dieron la oportunidad de jugar al baloncesto (que pensamos que para ello nos había invitado el entrenador rival a este torneo), pero tampoco tuvimos mucho acierto contra la individual, a pesar de la voluntad de los nuestros, aunque al menos ya conseguíamos penetrar y realizar mejores lanzamientos. El fisico ya estaba fallando en el tramo final, y encajamos muchos contraataques. Los chicos de Pino Montano jugaron mejor durante todo el partido, tanto en zona como en individual, y la victoria es justa.
Sin embargo, es una pena que esta moda de las defensas zonales se extiendan a este ritmo en la categoría infantil, donde siempre ha estado prohibida (sus razones tendrían para prohibirla). Es el camino fácil para ganar contra ciertos equipos (contra equipos de más nivel no te sirve para nada), ¿pero ganar a cualquier precio vale la pena? se le hace un flaco favor a los chicos, que luego llegan a juveniles y aún no saben defender un bloqueo directo.
Esta temporada nuestros juveniles se enfadaron durante la Copa de Otoño porque perdían partidos defendiendo en individual, cuando alguno de ellos en años anteriores en sus clubes de procedencia habían alcanzado fase finales defendiendo en zona. Sin embargo, a base de trabajo, los chavales mejoraron su defensa individual, llegando a ganar a equipos de mucho nivel como AG Basket, sin usar ni un solo minuto la zona.
En fin, que cada entrenador elija lo que quiere para sus chicos, si tener un trofeo en las vitrinas de su instituto, o enseñarles a que sean mejores jugadores, independientemente de resultados.